En 2016, Nick y Lennart decidieron trabajar juntos para crear algo significativo. Con más de 20 nacionalidades en su entorno directo, el ecosistema de startups de Rotterdam, experimentaron muchas barreras lingüísticas en su esfuerzo por innovar y lograr un impacto serio. Éstas dificultades se convirtieron en el punto de partida de su nueva aventura: superar las barreras del idioma.
A día de hoy, Travis es un equipo distribuido por todo el mundo, con las oficinas centrales localizadas en Rotterdam (Países Bajos) y las instalaciones de producción en Shenzen (China). El equipo también representa a una gran mayoría del mundo con miembros de equipos de casi todos los continentes.








Creemos en superar las barreras del idioma y hacer que la comunicación sea una posibilidad para todos. Travis dona $ 2.50 de cada dispositivo a la Fundación Travis para digitalizar idiomas minoritarios y menos privilegiados para la traducción, educación y conservación.




